domingo, 23 de enero de 2011

Ya no creo en el amor...

Hace días que pienso en él. Maldita sea no logro sacarle de mi cabeza, si, resulta ridículo pero le quiero, le quiero mucho. Aun que quizás mienta, porque hoy pensando me he dado cuenta de que ya no creo en el amor.
Es algo absurdo, que nos vuelve absurdos a nosotros, por lo menos a mí.
Tengo que reconocer que podréis llamarme idiota. Oh si, tenéis todo el derecho de hacerlo. Porque yo, Lydia Rodriguez Lopez, acabo de decir que no creo en el amor.
Creo en el ratoncito Perez, en los Reyes Magos, en las sirenas, las hadas, los ogros, los fantasmas, en Campanilla y Papa Noel. Creo que Alicia se perdió en el País de las Maravillas a propósito. Creo en los deseos, si, en todo tipo de deseos, estrellas fugaces, velas de cumpleaños, tréboles de cuatro hojas, de tres, de dos, e incluso de una. Creo en el cofre de oro que hay al final del arco iris y también creo que hay duendecillos viviendo en el césped de mi azotea. Creo que si besas al sapo adecuado se convertirá en un apuesto príncipe y que los siete enanitos estarán a tu lado para elegir tu vestido de novia confeccionado por Flora, Fauna y Primavera. Creo en los flechazos y el amor a primera vista (los romances cortos). Creo que el lobo feroz era el bueno del cuento de Caperucita Roja y que si andas descalza por casa el frío del suelo subirá hasta tu cabeza y podrás convertirte en un polo de frambuesa. Creo en el Kraken y en que Jack Sparrow no le mató. Creo en la segunda estrella a la derecha y en que Peter Pan vendrá a buscarme algún día para llevarme al país de nunca jamás.
Creo en muchas cosas ridículas, cosas sin sentido y verdaderas falsedades que todo el mundo conoce pero que para mí son verdades.
Sin en cambio, no creo en el amor, ya no.

martes, 4 de enero de 2011

Yo estoy viendo uno de esos instantes fugaces que quiero que sean para siempre. Uno de esos momentos que sabes de sobra que marcaran tu vida. Uno de esos instantes que se concentran en una palabra, en una mirada, en un gesto, en una sonrisa, o en un simple beso, aquel de despedida que esperas con tanta ilusión. Sí, aquel beso que llevas esperando toda la noche, cuando todos se van y os quedais él y tú en aquel portal y sin decir ni una palabra, os besais, y le miras, y le dices que le quieres, entonces escuchas ese “y yo” seguido que sale torpemente de sus labios, ese “y yo” que no pensabas que te llanaria tanto, ese “y yo” que te dibuja una sonrisa de idiota en la cara y hace que tu reacción sea besarle, y luego él te abraza fuerte, muy fuerte, elevandote unos centimetros del suelo, pero ese instante termina, y tú te quedas allí, simplemente allí, con las llaves en la mano, y mirando hacia donde él esta. Lo ves caminando con sus andares tan únicos que lo hace diferenciarse de los demás, ves como se aleja y empiezas a echarle de menos. Entonces cuando el desaparece vuelves a casa con una sonrisa de oreja a oreja, deseando que mañana lo vuelvas a ver, vuelvas a saborear ese instante que si, que es fugaz, pero ese instante siempre quedara en tu recuerdo, como el instante suyo y tuyo, y de nadie más.
Me encantas cuando no me miras, sí, cuando no me miras cuando evitas la mirada por tu timidez. 
Me encanta esa timidez tuya que te hace paralizarte cuando estas enfrente de mi, que te hace dudar en darme un abrazo o no, esa timez que te hace torpe, que te impide decir algo con sentido, que te hace decir palabras torpes, esa timez que te hace enrojocer cuando me miras. 
Me encantas cuando te inventas escusas tontas para ablarme, y me dices que me quieres. Me encantas cuando me pones celosa hablando con ella, me encanta cuando te vas y regresas sin que me de cuenta.Me encantas cuando me miras y cuando no, cuando no paras de hablar y cuando callas. Me encanta cuando pasas de mi. Me encanta que me saque de mis casillas y que despues me pida perdón por todo. Me encanta cuando me da escusas tontas. Me encantas cuando me haces sentir única.
Dame una noche más. La aprovecharé como si fuese la última. Dame tres segundos. Te daré tantos besos que ni puedas contarlos. Dame un trocito de tí. Lo guardaré en mi corazón, como uno de los recueros más bonitos del mundo.
Lo bueno nunca acaba, si hay alguien que te lo recuerda.
Son las 4 a.m y no puedo dormir pensando que pasara entre nosotros, si ya piensas en mi como un recuerdo, o si aun somos algo.
Encendi mi pc, necesito escribir, desahogarme. Pero no encontre las palabras precisas, ni las palabras perfectas para describir mi estado de animo.
Comence a mirar blogs por blogs, entradas por entradas, buscando esa palabra que describiese como me siento en estos momentos, pero parece ser que hoy no es mi dia.
De repente me da por ponerme a llorar. La verdad, no lo puedo negar, soy una persona muy sensible. Sí, suelo llorar con facilidad.
La mayoria de la gente piensan que soy débil y cobarde porque me refugio en mis lágrimas, pero se equivocan.
Lo que ellos no saben, lo que la gente no sospecha, es que mis lágrimas son mi fortaleza.
Hay momentos en la vida que se repiten a lo largo del tiempo y por mucho que hayas pasado antes, vuelves a caer en el mismo error, en el error de recaer, de ilusionarte, de no estar preparada para un adiós. Pero si os confieso la verdad, me encanta. Sí, la verdad es que me encanta repetir esos errores. Me considero una experta en ese campo, en cometer una y otra vez lo mismos errores, en trompezar no una, ni dos, sino miles de veces con la misma piedra, y no tengo solución. Soy así.
Me encanta soñar despierta, ilusionarme, recaer, pensar que esta vez sera para siempre, jugar con mi imaginación, sí, imaginar cosas imposibles, desear y sentirme deseada, dejarme llevar en ocasiones, no esperar a los momentos, sino salir a buscarlos. Y si, porque no, mi mayor secreto, mi mayor verdad, mi error más grave, pero a la vez el que mas me gusta es subir a las nubes sin paracaidas.
Y cuanto más perdido te veo, más cuenta me doy de lo que te quiero, de lo que te necesito, de lo importante que eres en mi vida, quizás seas ya imprescindible en ella.
Para cuando sea ese momento, quiero que estés tan enganchado que no puedas soltarme.

ÉL♥

Él es así. Él es imprevisible. Él me llama cuando menos me lo espero. Él aparece sin avisar. Él es algo más que un amigo. Él me regala su sonrisa a cada minuto. Él se adueñó de mis pensamientos. Él es alguien especial. Él esta dentro de mis sueños. Él es mi ilusión de cada día. Él, él, él y sólo él ocupa mi corazón.
Él es así, él aparece y desaparece. Él es así, y él es quién me gusta a mí.♥
Me encantas, ¿Lo sabías? (: