Ya nada es como antes, no me miras con esos ojos con los que me mirabas hace dos semanas, no me hablas con la misma frecuencia, no me mandas mensajes privados... Se perdió todo lo que en apenas semanas construimos y todo ¿por qué? Puede ser que todavía no me haya dado cuenta de las cosas o tal vez sí y no lo quiera admitir por miedo...
Estoy tan confundida, un día tan bien y otro...
Por más que quiera no consigo olvidar cada tarde hablando contigo,
cada risa que juntos construimos,
cada instante ilusionado,
los minutos mirando el reloj para ir al lugar donde estuvieras,
las angustiosas noches pensando en ti y en cuando volvería a verte,
encender el ordenador y mirar simplemente si estabas conectado o si me habías puesto un privado y la tremenda desilusión al no ser así,
el dolor al recordar todo esto a veces puede conmigo, pero también me sirve para ser cada vez más fuerte.
Ya una vez me caí pero me levanté más fuerte que NUNCA.
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